Realizado por: Hugo Toribio, Inés Gómez, Núria Codony, Paula Viejo y Yolanda Quesada.

En esta ocasión vamos a hablar de esa parte de la emoción que nos cuesta muchas veces transmitir. Es una capacidad de transmitir información emocional que tiene que ver con la identificación emocional, es decir, la expresión Emocional es un subnivel del Modelo de Habilidades de la Inteligencia Emocional (Mayer, J. D; y, Salovey, P; 1990, 1997), incluido en la identificación emocional; la cual, es definida por estos autores, como “la habilidad que tenemos las personas para expresar emociones adecuadamente y expresar las necesidades relacionadas con esos sentimientos; y, también es la habilidad para discriminar entre emociones sinceras y no sinceras, precisas o imprecisas, u honestas o deshonestas” y, si a esto le añadimos “la capacidad de percibir señales no verbales que nos darían a comprender los estados emocionales de otras personas y tener un comportamiento acorde con el estado emocional percibido” (Goleman, D; 1995, 1998). Con estas habilidades y capacidades mostraremos una  expresión emocional atenta y empática.   

Tanto si eres de aquellas personas que les cuesta expresarlas y comunicarlas como si eres de aquellas personas que las expresas sin apenas dificultades, estás en el sitio adecuado, así que estás de suerte. 

Vamos por partes, ¿Qué tipos de comunicación o expresión usamos las personas? Habitualmente empleamos el tipo agresivo, el pasivo y el asertivo.

Comunicación agresiva: En este tipo de comunicación hay una excesiva defensa de los intereses y derechos del comunicante no teniendo en cuenta a las demás personas. El tono de voz suele ser alto conteniendo en muchas ocasiones insultos y/o amenazas. Hay un contacto ocular desafiante, con una actitud continuamente defensiva de todo lo que se intenta comunicar. Pensamiento muy rígido, no les cuesta decir lo que piensan pero lo expresan sin pensar si puede herir o no a la persona con la que se pretenden comunicar.

Imaginad una persona que nos está hablando a gritos, invadiendo nuestro espacio, es muy difícil de entender lo que nos está diciendo porque seguramente no atenderemos a lo que dice sino al modo en el que nos lo está diciendo. Se activarán más los sistemas emocionales que los racionales.

Comunicación pasiva: Este tipo de comunicación es el opuesto a la agresiva, no defiende sus derechos e intereses porque piensa que son más importantes los de los demás. El tono de voz suele ser bajo y titubeante, con frecuentes tartamudeos, silencios y muletillas. Escaso contacto ocular con el fin de no desagradar a la persona que le está escuchando y creencias de la necesidad de ser querido por los demás a toda costa.

Imaginad que vais a contar algo a un amigo y a éste le parece todo bien, no hace ninguna crítica constructiva ni destructiva ¿de qué nos serviría pedirle opinión? 

Comunicación asertiva: Este tipo de comunicación sería la ideal, expresando sus opiniones con total libertad pero sin herir al interlocutor. Tono de voz seguro con una estructura de lenguaje ordenada y empática.

Hay varios modos de responder asertivamente. Vamos a poner el ejemplo de alguien que nos grita para explicarnos su punto de vista. La respuesta asertiva podría ser:  “Cuanto más te enfadas y más me gritas, no estás escuchando lo que te quiero decir y me cuesta mucho expresar lo que quiero decirte. Te propongo que pares un momento y que escuches lo que me gustaría decirte.”

La manera en que nos comunicamos con las demás personas y el cómo nos interrelacionamos con nuestros iguales, es nuestra carta de presentación.

Por todo esto, es importante tener un buen nivel de asertividad para expresar lo que deseamos, pensamos y necesitamos, teniendo en cuenta a las demás personas con las que interactuamos respetando su postura. 

Y, además, conviene tener un buen nivel de empatía, esto es, la capacidad que las personas poseemos para ponernos en el lugar del otro, incluso llegando a ponernos en el mismo marco conceptual y afectivo – emocional de la persona que tenemos delante, estando presente, atento y consciente (Marshall Rosenberg, 2006) para que pueda sentirse comprendido y arropado. 

Estas dos habilidades, un buen nivel de asertividad y de empatía, son las que facilitan a las personas tener una Emo – Expresión satisfactoria y plena.

En unas fechas tan señaladas como puedan ser las Navidades, o cualquier festivo en el que te reúnas con tus seres queridos, te invitamos a poner en marcha esta Emo-expresión. 

Recuerda los tipos de comunicación vistos: la comunicación consciente, empática y asertiva será tu mejor compañera en estos días. 

Si aún no lo tienes claro, hazte de nuevo la pregunta, ¿cómo es tu comunicación emocional? y toma consciencia de ello.

Para tomar conciencia de cómo es tu Emo – Expresión, te recomendamos seguir los siguientes pasos: 

  1. Analiza tu Emo-Expresión y acéptala: Esto es, comprueba qué tipo de comunicación utilizas en cada situación que afrontas, sea con tus familiares, en tu trabajo o con tus amistades.  Toma conciencia de cada tipo de comunicación que empleas y acéptala tal cual es.  
  2. Potencia tu empatía y aquellas cualidades que fortalezcan tu Emo – Expresión: Ten en cuenta aquellos aspectos que te gustaría cambiar o fortalecer con el objetivo de utilizar una comunicación más empática y asertiva en tu día a día. 
  3.  Lleva a la práctica tu Emo – Expresión en tu vida diaria: Practica tu Comunicación empática y asertiva en familia y tus seres más allegados en aquellas fechas que les veas más a menudo. 
  4. Evalúa resultados y la satisfacción percibida: Analiza cómo te has sentido usando tu comunicación empática y asertiva, además de las necesidades que has cubierto y los resultados obtenidos. 
  5. Y sobre todo, celebra cada avance conseguido en tu Emo-expresión. Si hubiera algún aspecto que creas oportuno mejorar, o necesitas un manejo más efectivo de tus emociones, ya que te está dificultando tu comunicación, te invitamos a leer nuestro post sobre regulación emocional

Te animamos a seguir estas pautas e incorporarlas a tu vida diaria, en cada área de tu vida.

Si te interesa saber más sobre el IEIE, te animamos a visitar nuestra web y nuestro twitter, facebook, linkedIn e Instagram

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